Ensayo

Mayo 14/16 


Pequeñas amistadesgrandes impactos
El propósito de este ensayo autobiográfico es mostrar la importancia que tienen las amistades y el entorno social en la formación de la personalidad de un individuoen mi caso, uno que es tímido e introvertidoPara apoyar mi idea, relataré muy brevemente mi historia con mi amiga más valiosa y cómo influyó en mí desde el momento en el que la conocí hasta la actualidad; además, apoyaré mi relato con ciertos conceptos que ayudan a contextualizar mis sentimientos en esos momentos.
Era el 25 de junio del 2009, estaba completamente enojada y estresada porque, por razones aún desconocidas, no me habían aceptado en el colegio Comfandi El Prado, así que mis padres decidieron llevarme al colegio ComfandiMiraflores, el cual me parecía un lugar algo desagradable y raroEsto a causa de que sentía que era un lugar encerrado y mi experiencia con eso nunca fue buena, cuando me encontraba en un lugar así me sentía sin rumbo y sin salida, sin alternativa alguna, como si me cortaran las alas para volarRecuerdo que tenía que ir a una cita con la psicóloga del colegio para ver si me adaptaba al cambio de un colegio a otro; me hizo muchísimas preguntas, me dijo que le mostrara mis notas de primaria y que saliera a esperar al pasillo hasta que me llamara, ya que tenía que realizar una prueba. Me senté en la recepción y vi a una niña muy bonita, su sonrisa era muy alegre; tenía un vestido naranja, dos colitas y noté que tenía algo raro en un diente. Ella era alguien a quien ya había visto en las pruebas pasadas que me habían hecho, pero no me había detenido a observarla.
La psicóloga llamó a quienes estábamos esperando entrar a la sala, nos dio unos formatos en los que teníamos que escribir qué esperábamos del colegio y qué queríamos ser cuando fuésemos adultos. Recuerdo que en ese entonces yo quería ser una gran pediatra, pese a ello, aunqueactualmente no estoy estudiando para eso. Mientras estaba realizando la actividad, se me partió la punta del lápiz y no tenía tajalápiz, así que decidí pedirle a la persona sentada atrás mío que me prestara su lapicero y, a decir verdad, me demoré unos diez minutos tomando valor para hablarle a alguien que no conocía, eso era debido a que era muy tímida (bueno, aún lo soy). Casualmente, la persona de atrás era la niña del vestido naranja; le di las gracias y, al acabar la prueba, se lo devolví.
Al respecto, esa timidez que experimentaba, la definen Zimbardo y Radl (1985) citado por Cano, A. et al. (s.f), como un mecanismo de defensa que permite a la persona evaluar situaciones novedosas a través de una actitud de cautela con el fin de responder de forma adecuada a las demandas de la situación. Así mismo, La Real Academia Española (, define el término tímido haciendo referencia a un individuo "temeroso, medroso, encogido y corto de ánimo". Para mí, la timidez era mi escudo ante las situaciones que amenazaban con entrar a mi pequeño mundo, independientemente de que tuvieran el propósito de destruirlo o no. Sin embargo, este “escudo” me cohibía de interactuar con otras personas y de experimentar cosas nuevas, así deseara probarlas. Era una búsqueda de lo conocido en medio de la incertidumbre de lo que no lo era.
Al salir noté que nuestros padres no estaban, por lo que ella empezó a hablar conmigo, me preguntó mi nombre y qué hacía en el colegio; yo le pregunté lo mismo y, adicionalmente, le pregunté qué era lo que estaba en su diente (Tenía un tipo de hueco en el diente por exceso de calcio en su gestación). Yo no era nada buena para continuar con las conversaciones, pero, a pesar de esto,ella no se incomodó por la pregunta, es más, empezamos a hablar sin pena, con más libertad y hasta nos reíamos.
El primer día de escuela me enloquecí buscando a esa niña, no la encontraba en ningún lugar, entonces me resigné a que no la vería nunca más, consideré la posibilidad de que ella no había pasado las pruebas; pero, insistentemente, seguía alimentando la esperanza de verlaasí tener algo de compañía. La soledad es definida por el Websters New Universal Unabridged Dictionary (1983)como un estado (…) de aislamiento, ser infeliz estando solo, o anhelo de amigos o de compañía. “La soledad puede surgir si los adolescentes no han adquirido la aptitud necesaria para la interacción social y para enfrentarse con un ambiente social cambiante, o si ellos tienen esperanzas poco realistas con respecto a sus relaciones sociales (Heinrich LM y Gullone E., 2006)Estar en un lugar completamente nuevo, lleno de personas no familiares no es algo fácil de afrontar para un niño introvertido, por lo menos no solo. 
Rozando las ocho de la mañana, me llevaron al salón del grupo 6-2, al cual me habían asignado. Me senté en la primera silla de la fila porque no conocía a nadie y no quería hacer contacto visual, me sentía muy incómodaEl criterio que he desarrollado inconscientemente para definir mis relaciones interpersonales es basarme en la primera imagen que las personas brindan de ellas mismas. En ese entonces, analizaba a mis compañeros de clase para definirsi podría agradarles o no debido en gran parte a que, cuando era más pequeña, tuve muy malas experiencias con mis compañeros de clase
Recuerdo que mi papá me había regalado un cuaderno nuevo, como yo me moría por usarlo, empecé a escribir las cosas importantes que decía nuestra directora de grupo ymientras anotaba, se me partió la punta del lápiz de nuevo, no tenía tajalápiz. Medité mucho el hecho de hablarle a alguien, ya que nadie se veía amigable, hasta que la profesora procedió a dictar las fechas de exámenes, por lo que pensé que era de suma importancia apuntarlas. Por ende, le pedí un lapicero a la persona que tenía atrás y, casualmente, era ella, la misma niña del vestido naranja con su sonrisa abrasadora. Un sentimiento de tranquilidad me invadió el cuerpo, su sonrisa me hacía sentir en calma.
Pasó el tiempo y esa niña del vestido naranja se convirtió en la persona que, hasta hoy, es mi mejor amiga. Éramos inseparables a lo largo del bachillerato, forjamos una amistad muy hermosa, nos teníamos mucha confianza y compartimos diversos momentos significativos para míPienso que lo que hacía especial nuestra amistad era esa confianza tan inquebrantable que teníamos. La confianza es la “esperanza firme que se tiene de alguien o algo” o “la seguridad que alguien tiene en sí mismo” (Real Academia Española); en nuestra amistad, ella tenía más confianza en mí que la que yo tenía conmigo misma, saber que tenía a alguien en quien confiar y mejor aún, alguien que confiara en mí, me sacó de ese “escudo” de soledad y timidez para iniciar un cambio interior.
Teniendo en cuenta lo anterior, estoy de acuerdo con Joaquín Giró (2011) cuando afirma que durante la adolescencia, se valora a los amigos principalmente por sus características psicológicas, ya que los amigos son las personas ideales para compartir y ayudar a resolver problemas psicológicos como pueden ser la soledad, la tristeza y las depresiones, entre otros”. Al estar en mi adolescencia, en medio de un entorno que me hacía sentir rechazada e incómoda, mi amiga me ayudaba a sobrellevar las situaciones. Me brindaba apoyo moral, me impulsaba a seguir intentando superar las barreras que me había creado; además, tenerla me hacía sentir aceptada por mis iguales y pensaba que de esta manera eliminaba toda posibilidad de exclusión.

Todo era muy ameno hasta que tuvimos una serie de peleas y desacuerdos que nos llevaron a terminar con la amistad por cierto tiempo, el cual se me hizo eterno; fue una de las épocas más tristes que he tenido en el poco tiempo de vida que llevo. Nos dejamos de hablar, ni siquiera nos saludábamos, ella trataba de hablar conmigo y yo igual, pero nos ignorábamos como si nada sucediera. Pasamos de ser inseparables a tratarnos como desconocidas. Intentamos ir con una psicóloga, sacar momentos para hablar, escribirnos para no agredirnos verbalmente, pero nada de eso funcionó, pensábamos que era el fin de todoSentir que nuestra amistad estaba terminando (o ya se había terminado) no era fácil, no podía afrontar la idea de que estaba perdiendo a la amistad más valiosa que había forjado en mi vida. Hay personas que están rodeadas de amistades por montones, un amigo más, un amigo menos en medio de cientos no es tan relevante; en mi caso, yo solo estaba perdiendo a una persona, que era prácticamente todo mi círculo social. De igual manera, lo que me importaba realmente no era estar rodeada de muchas personas, sino estar acompañada de las personas correctas. Ella, tan solo un individuo entre millones de personas que hay en la tierra, me hacía sentir que, finalmente, había encontrado mi lugar
Mientras todo eso sucedía me sentía vacía, traicionada, ignorada, solía llorar casi que a diario. Estaba en el punto máximo de “Tristeza vagaprofundasosegada y permanentenacida de causas físicas omorales, que hace que quien la padece no encuentre gusto ni diversión en nada” (Real Academia Española). A causa de esto, tuve una época bastante sentimental y me decidí a recuperar esa amistad; ese periodo de mi vida que había sido tan importante y que no quería dejar ir. Así que, el 9 de mayo del 2014, dialogamos y decidimos retomar nuestra amistad como si no nos conociéramos. De esta manera, empezamos a recuperar por pedazos esa hermosa relación que habíamos perdido.
Me gustaría decir que ella es una de las personas más importantes que tengo en mi vida actualmente y que la quiero muchísimo; ella ya no es sólo una amiga, ella es parte de mi familia. Inclusive, ella ha sido una de las personas más influyentes para formar a la persona que soy hoy en día. Con ella he pasado muchísimas cosas y espero que nuestra amistad dure muchos años más.
Finalmente, considero que los amigos son imprescindibles en el desarrollo de la personalidad, son las personas ideales para aprender a lidiar con la vida. No solo me han ayudado a pasar momentos de soledad o tristeza, sino que también me han brindado un apoyo incondicional, me han enseñado a tomar decisiones para mejorar aspectos de mi personalidad.
REFERENCIAS:
Cano, A., Pellejero, M., Ferrer, M., Iruarrizaga, A., & Zuazo, A. (s.f) ASPECTOS COGNITIVOS, EMOCIONALES, GENÉTICOS Y DIFERENCIALES DE LA TIMIDEZ. Reme.uji.es. Recuperado el dia 12 de Mayo del 2016 de:http://reme.uji.es/articulos/acanoa5610802100/texto.html?
Giró, J. (2011). Las amistades y el ocio de los adolescentes, hijos de la inmigración. Papers: Revista De Sociologia, 96 (1), 77-95. Recuperado de:http://www.raco.cat/index.php/Papers/article/view/228134/309846.
Heinrich LM, Gullone E. The clinical significance of loneliness: a literature review. Clin Psychol Rev 2006; 26 (6): 695-718.
Real Academia Española. (s.f). confianza. Diccionario de la lengua española. Obtenida el 12 de Mayo de 2016 de http://dle.rae.es/?id=AF8rq9a
Real Academia Española. (s.f). melancolía. Diccionario de la lengua española. Obtenida el 12 de Mayo 2016 dehttp://dle.rae.es/?id=Oo4eWzD
Real Academia Española. (s.f). tímido, da. Diccionario de la lengua española. Obtenida el 12 de Mayo 2016 de http://dle.rae.es/?id=ZlaFuRl
Websters new universal Unabridged dictionary. Second edition ed. NY: Dorset & Baber; 1983.


Abril 14/ 16


Pequeñas amistades, grandes impactos



El propósito de este ensayo autobiográfico es mostrar la importancia que tienen las amistades y el entorno social en la formación de la personalidad de un individuo, en mi caso, uno que es tímido e introvertido. Para apoyar mi idea, relataré muy brevemente mi historia con mi amiga más valiosa y cómo esta influyó en mí desde el momento en el que la conocí hasta la actualidad; además, apoyaré mi relato con ciertos conceptos que ayudan a contextualizar mis sentimientos en esos momentos.


Era el 25 de junio del 2009, estaba completamente enojada y estresada porque, por razones aún desconocidas, no me habían aceptado en el colegio Comfandi El Prado, así que mis padres decidieron llevarme al colegio Comfandi Miraflores, el cual me parecía un lugar algo desagradable y raro. Esto a causa de que sentía que era un lugar bastante encerrado y mis experiencias con eso nunca fue buena, cuando me encontraba encerrada en un lugar me sentía in rumbo y sin salida, como un pez en una pecera. Recuerdo que tenía que ir a una cita con la psicóloga del colegio para ver si me adaptaba al cambio de un colegio a otro; me hizo muchísimas preguntas, me dijo que le mostrara mis notas de primaria y que saliera a esperar al pasillo hasta que me llamara, ya que tenía que realizar una prueba. Me senté en la recepción y vi a una niña muy bonita, su sonrisa era muy alegre; tenía un vestido naranja, dos colitas y noté que tenía algo raro en un diente. Ella era alguien a quien ya había visto en las pruebas pasadas que me habían hecho, pero no me había detenido a observarla.

La psicóloga llamó a quienes estábamos esperando entrar a la sala, nos dio unos formatos en los que teníamos que escribir qué esperábamos del colegio y qué queríamos ser cuando fuésemos adultos. Recuerdo que en ese entonces yo quería ser una gran pediatra, pese a ello, aunque actualmente no estoy estudiando para eso. Mientras estaba realizando la actividad, se me partió la punta del lápiz y no tenía tajalápiz, así que decidí pedirle a la persona sentada atrás mío que me prestara su lapicero y, a decir verdad, me demoré unos diez minutos tomando valor para hablarle a alguien que no conocía, eso era debido a que era muy tímida (bueno, aún lo soy). Casualmente, la persona de atrás era la niña del vestido naranja; le di las gracias y, al acabar la prueba, se lo devolví. {Zimbardo y Radl (1985) se refieren a la timidez como un mecanismo de defensa que permite a la persona evaluar situaciones novedosas a través de una actitud de cautela con el fin de responder de forma adecuada a las demandas de la situación. Así mismo, la Real Academia Española, define el término tímido haciendo referencia a un individuo "temeroso, medroso, encogido y corto de ánimo" (R.A.E., 1992)}. Para mí, la timidez era mi escudo ante las situaciones que amenazaban con entrar a mi pequeño mundo, independientemente de que tuvieran el propósito de destruirlo o no. Sin embargo, este “escudo” me cohibía de interactuar con otras personas y de experimentar cosas nuevas, así deseara mucho probarlas. (http://reme.uji.es/articulos/acanoa5610802100/texto.html).

Al salir noté que nuestros padres no estaban, por lo que ella empezó a hablar conmigo, me preguntó mi nombre y qué hacía en el colegio; yo le pregunté lo mismo y, adicionalmente, le pregunté qué era lo que estaba en su diente (Tenía un tipo de hueco en el diente por exceso de calcio en su gestación). Yo no era nada buena para continuar con las conversaciones, pero, a pesar de esto, ella no se incomodó por la pregunta, es más, empezamos a hablar sin pena, con más libertad y hasta nos reíamos.

El primer día de escuela me enloquecí buscando a esa niña, no la encontraba en ningún lugar, entonces me resigné a que no la vería nunca más, consideré la posibilidad de que ella no había pasado las pruebas; pero, insistentemente, seguía alimentando la esperanza de verla. {La soledad es definida por el Websters New Universal Unabridged Dictionary como un estado (…) de aislamiento, ser infeliz estando solo, o anhelo de amigos o de compañía-. “La soledad puede surgir si los adolescentes no han adquirido la aptitud necesaria para la interacción social y para enfrentarse con un ambiente social cambiante, o si ellos tienen esperanzas poco realistas con respecto a sus relaciones sociales” (Carvajal, 2009)} (file:///C:/Users/Sony/Downloads/Dialnet-SoledadEnLaAdolescencia-3125177.pdf). Estar en un lugar completamente nuevo, lleno de desconocidos no es algo fácil de afrontar para un niño introvertido, por lo menos no solo. Rozando las ocho de la mañana, me llevaron al salón del grupo 6-2, al cual me habían asignado. Me senté en la primera silla de la fila porque no conocía a nadie y no quería hacer contacto visual, me sentía muy incómoda. La primera imagen que tengo de la gente define si puedo agradarles o no, es el criterio que he desarrollado inconscientemente para definir mis relaciones interpersonales (AQUÍ) . Mi papá me había regalado un cuaderno nuevo, como yo me moría por usarlo, empecé a escribir las cosas importantes que decía nuestra directora de grupo, mientras anotaba, se me partió la punta del lápiz de nuevo, no tenía tajalápiz. Medité mucho el hecho de hablarle a alguien, ya que nadie se veía amigable, hasta que la profesora procedió a dictar las fechas de exámenes, por lo que pensé que era de suma importancia apuntarlas. Por ende, le pedí un lapicero a la persona que tenía atrás y, casualmente, era ella, la misma niña del vestido naranja con su sonrisa abrasadora. Un sentimiento de tranquilidad me invadió el cuerpo, su sonrisa me hacía sentir en calma.

Pasó el tiempo y esa niña del vestido naranja se convirtió en la persona que, hasta hoy, es mi mejor amiga. Éramos inseparables a lo largo del bachillerato, forjamos una amistad muy hermosa, nos teníamos mucha confianza y compartimos diversos momentos significativos para mí. Todo era muy ameno hasta que tuvimos una serie de peleas y desacuerdos que nos llevaron a terminar con la amistad por cierto tiempo, el cual se me hizo eterno; fue una de las épocas más tristes que he tenido en el poco tiempo de vida que llevo. Nos dejamos de hablar, ni siquiera nos saludábamos, ella trataba de hablar conmigo y yo igual, pero nos ignorábamos como si nada Sucediera. Pasamos de ser inseparables a tratarnos como desconocidas. Intentamos ir con una psicóloga, sacar momentos para hablar, escribirnos para no agredirnos verbalmente, pero nada de eso funcionó, pensábamos que era el fin de todo. Me sentía vacía, traicionada, ignorada, solía llorar casi que a diario. A causa de esto, tuve una época bastante sentimental y me decidí a recuperar esa amistad; ese periodo de mi vida que había sido tan importante y que no quería dejar ir. Así que, el 9 de mayo del 2014, dialogamos y decidimos retomar nuestra amistad como si no nos conociéramos. De esta manera, empezamos a recuperar por pedazos esa hermosa relación que habíamos perdido.

Me gustaría decir que ella es una de las personas más importantes que tengo en mi vida actualmente y que la quiero muchísimo; ella ya no es sólo una amiga, ella es parte de mi familia. Inclusive, ella ha sido una de las personas más influyentes para formar a la persona que soy hoy en día. Su participación en mi vida fue crucial para que mejorara muchos aspectos de mi personalidad y cambiase para bien. Con ella he pasado muchísimas cosas y espero que nuestra amistad dure muchos años más.


Mayo 2/16


Pequeñas amistades, grandes impactos
El propósito de este ensayo autobiográfico es mostrar la importancia que tienen las amistades y el entorno social en la formación de la personalidad de un individuo, en mi caso, uno que es tímido e introvertido. Para apoyar mi idea, relataré muy brevemente mi historia con mi amiga más valiosa y cómo esta influyó en mí desde el momento en el que la conocí hasta la actualidad; además, apoyaré mi relato con ciertos conceptos que ayudan a contextualizar mis sentimientos en esos momentos.
Era el 25 de junio del 2009, estaba completamente enojada y estresada porque, por razones aún desconocidas, no me habían aceptado en el colegio Comfandi El Prado, así que mis padres decidieron llevarme al colegio Comfandi Miraflores, el cual me parecía un lugar algo desagradable y raro. Esto a causa de que sentía que era un lugar bastante encerrado y mi experiencia con eso nunca fue buena, cuando me encontraba en un lugar así me sentía sin rumbo y sin salida, sin alternativa alguna, como si me cortaran las alas para volar. Recuerdo que tenía que ir a una cita con la psicóloga del colegio para ver si me adaptaba al cambio de un colegio a otro; me hizo muchísimas preguntas, me dijo que le mostrara mis notas de primaria y que saliera a esperar al pasillo hasta que me llamara, ya que tenía que realizar una prueba. Me senté en la recepción y vi a una niña muy bonita, su sonrisa era muy alegre; tenía un vestido naranja, dos colitas y noté que tenía algo raro en un diente. Ella era alguien a quien ya había visto en las pruebas pasadas que me habían hecho, pero no me había detenido a observarla.
La psicóloga llamó a quienes estábamos esperando entrar a la sala, nos dio unos formatos en los que teníamos que escribir qué esperábamos del colegio y qué queríamos ser cuando fuésemos adultos. Recuerdo que en ese entonces yo quería ser una gran pediatra, pese a ello, aunque actualmente no estoy estudiando para eso. Mientras estaba realizando la actividad, se me partió la punta del lápiz y no tenía tajalápiz, así que decidí pedirle a la persona sentada atrás mío que me prestara su lapicero y, a decir verdad, me demoré unos diez minutos tomando valor para hablarle a alguien que no conocía, eso era debido a que era muy tímida (bueno, aún lo soy). Casualmente, la persona de atrás era la niña del vestido naranja; le di las gracias y, al acabar la prueba, se lo devolví.  {Zimbardo y Radl (1985) se refieren a la timidez como un mecanismo de defensa que permite a la persona evaluar situaciones novedosas a través de una actitud de cautela con el fin de responder de forma adecuada a las demandas de la situación. Así mismo, la Real Academia Española, define el término tímido haciendo referencia a un individuo "temeroso, medroso, encogido y corto de ánimo" (R.A.E., 1992)}. Para mí, la timidez era mi escudo ante las situaciones que amenazaban con entrar a mi pequeño mundo, independientemente de que tuvieran el propósito de destruirlo o no. Sin embargo, este “escudo” me cohibía de interactuar con otras personas y de experimentar cosas nuevas, así deseara mucho probarlas. Era una búsqueda de lo conocido en medio de la incertidumbre de lo que no lo era. (http://reme.uji.es/articulos/acanoa5610802100/texto.html).
Al salir noté que nuestros padres no estaban, por lo que ella empezó a hablar conmigo, me preguntó mi nombre y qué hacía en el colegio; yo le pregunté lo mismo y, adicionalmente, le pregunté qué era lo que estaba en su diente (Tenía un tipo de hueco en el diente por exceso de calcio en su gestación). Yo no era nada buena para continuar con las conversaciones, pero, a pesar de esto, ella no se incomodó por la pregunta, es más, empezamos a hablar sin pena, con más libertad y hasta nos reíamos.
El primer día de escuela me enloquecí buscando a esa niña, no la encontraba en ningún lugar, entonces me resigné a que no la vería nunca más, consideré la posibilidad de que ella no había pasado las pruebas; pero, insistentemente, seguía alimentando la esperanza de verla. {La soledad es definida por el Websters New Universal Unabridged Dictionary como un estado (…) de aislamiento, ser infeliz estando solo, o anhelo de amigos o de compañía-. “La soledad puede surgir si los adolescentes no han adquirido la aptitud necesaria para la interacción social y para enfrentarse con un ambiente social cambiante, o si ellos tienen esperanzas poco realistas con respecto a sus relaciones sociales” (Carvajal, 2009)} (file:///C:/Users/Sony/Downloads/Dialnet-SoledadEnLaAdolescencia-3125177.pdf). Estar en un lugar completamente nuevo, lleno de personas no familiares no es algo fácil de afrontar para un niño introvertido, por lo menos no solo. Rozando las ocho de la mañana, me llevaron al salón del grupo 6-2, al cual me habían asignado. Me senté en la primera silla de la fila porque no conocía a nadie y no quería hacer contacto visual, me sentía muy incómoda. El criterio que he desarrollado inconscientemente para definir mis relaciones interpersonales es basarme en la primera imagen que las personas brindan de ellas mismas y en ese entonces, analizaba a mis compañeros de clase para definir si podría agradarles o no, eso debido en gran parte a que, cuando era más pequeña, tuve muy malas experiencias con mis compañeros de clase.
Recuerdo que mi papá me había regalado un cuaderno nuevo, como yo me moría por usarlo, empecé a escribir las cosas importantes que decía nuestra directora de grupo y mientras anotaba, se me partió la punta del lápiz de nuevo, no tenía tajalápiz. Medité mucho el hecho de hablarle a alguien, ya que nadie se veía amigable, hasta que la profesora procedió a dictar las fechas de exámenes, por lo que pensé que era de suma importancia apuntarlas. Por ende, le pedí un lapicero a la persona que tenía atrás y, casualmente, era ella, la misma niña del vestido naranja con su sonrisa abrasadora. Un sentimiento de tranquilidad me invadió el cuerpo, su sonrisa me hacía sentir en calma.
Pasó el tiempo y esa niña del vestido naranja se convirtió en la persona que, hasta hoy, es mi mejor amiga. Éramos inseparables a lo largo del bachillerato, forjamos una amistad muy hermosa, nos teníamos mucha confianza y compartimos diversos momentos significativos para mí. Pienso que lo que hacía especial nuestra amistad era esa confianza tan inquebrantable que teníamos. La RAE (Real Academia Española) define la confianza como la “esperanza firme que se tiene de alguien o algo” o “la seguridad que alguien tiene en sí mismo”; en nuestra amistad, ella tenía más confianza en mí que la que yo tenía conmigo misma, saber que tenía a alguien en quien confiar y mejor aún, alguien que confiara en mí, me sacó de ese “escudo” de soledad y timidez para iniciar un gran cambio interior. [http://dle.rae.es/?id=AF8rq9a]
Todo era muy ameno hasta que tuvimos una serie de peleas y desacuerdos que nos llevaron a terminar con la amistad por cierto tiempo, el cual se me hizo eterno; fue una de las épocas más tristes que he tenido en el poco tiempo de vida que llevo. Nos dejamos de hablar, ni siquiera nos saludábamos, ella trataba de hablar conmigo y yo igual, pero nos ignorábamos como si nada sucediera. Pasamos de ser inseparables a tratarnos como desconocidas. Intentamos ir con una psicóloga, sacar momentos para hablar, escribirnos para no agredirnos verbalmente, pero nada de eso funcionó, pensábamos que era el fin de todo. Sentir que nuestra amistad estaba terminando (o ya se había terminado) no era fácil, no podía afrontar la idea de que estaba perdiendo a la amistad más valiosa que había forjado en mi vida. Hay muchas personas que están rodeadas de amistades por montones, un amigo más, un amigo menos en medio de cientos no es tan relevante; en mi caso, yo estaba perdiendo a una sola persona, que era prácticamente todo mi círculo social. De igual manera, lo que me importaba realmente no era estar rodeada de muchas personas, sino estar acompañada de las personas correctas y ella, tan solo un individuo entre millones de personas que hay en la tierra, me hacía sentir que, finalmente, había encontrado mi lugar.
Mientras todo eso sucedía me sentía vacía, traicionada, ignorada, solía llorar casi que a diario. Estaba en el punto máximo de “Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas omorales, que hace que quien la padece no encuentre gusto ni diversión en nada” (http://dle.rae.es/?id=Oo4eWzD). A causa de esto, tuve una época bastante sentimental y me decidí a recuperar esa amistad; ese periodo de mi vida que había sido tan importante y que no quería dejar ir. Así que, el 9 de mayo del 2014, dialogamos y decidimos retomar nuestra amistad como si no nos conociéramos. De esta manera, empezamos a recuperar por pedazos esa hermosa relación que habíamos perdido.

Me gustaría decir que ella es una de las personas más importantes que tengo en mi vida actualmente y que la quiero muchísimo; ella ya no es sólo una amiga, ella es parte de mi familia. Inclusive, ella ha sido una de las personas más influyentes para formar a la persona que soy hoy en día. Su participación en mi vida fue crucial para que mejorara muchos aspectos de mi personalidad y cambiase para bien. Con ella he pasado muchísimas cosas y espero que nuestra amistad dure muchos años más.

1 comentario:

  1. Video vs Escrito

    • En el video cuenta una historia de forma cronológica en el ensayo además intenta exponer un punto de vista al tiempo que intenta explicar y justificar ciertos sentimientos a los que hace referencia como propios en el texto.
    • El tono es nostálgico en el texto escrito, y lo combina con un tono serio al momento de citar sus argumentos. En el video intenta dar este tono igualmente pero es un poco plana por momentos.
    • Ambos textos llaman la atención, pero el ensayo por sus argumentos que intentan explicar las emociones se hace mucho mas llamativo al momento de mantener la atención en el escrito.
    • Pienso que a pesar de ocaciones planas en el video, ahí logra trasmitir un sentimiento de felicidad al momento de mencionar a su amiga mucho mayor que el mismo texto escrito.
    • Los argumentos están citados con la referencia y bibliografía en medio del texto, en mi opinión eso esta bien. Sin embargo estos argumentos se enfocan mas en validar y explicar un sentimiento en cierto momento de texto (lo cual esta bien) y no en sustentar de forma mas explicita su tesis.
    • En el video falto manejar un poco mas la postura y paneo, por lo demás esta muy bien

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